Capítulo 3: Los compañeros de piso.

06.10.2013 23:53

Bueno digamos que mi primer encuentro con un compañero de piso no fue del todo satisfactorio. El sábado nada más llegar a mi nueva casa fui al baño para hacerle una foto y apareció de repente una de las huéspedes en albornoz que se dirigía al baño también. Yo educadamente le digo “I am Iñigo” y trato de darle dos besos, a lo que ella reacciona poniéndome cara de asco y echando la cabeza hacia atrás, dejándome a mí bastante mal.

Como me quedo a medias yo sigo echando la cabeza hacia adelante hasta que consigo darle un beso. El segundo beso decido evitarlo ya que el primero fue muy complicado.

El segundo encuentro ha sido la mañana del domingo cuando bajo a la cocina para hacerme un café. Mientras espero a que se caliente la leche del microondas aparece una chica de unos 40 años, con cara de poco amigos y la sonrisa más falsa que he visto en mi vida y me dice que cierre la puerta que hay gente durmiendo. Digo "sorry" unas tres veces y con una sonrisa falsa me dice que no pasa nada.

El tercer encuentro es hoy domingo en el que hace escasos minutos decido bajar a hacerme la cena y me encuentro nada más salir de la habitación con la mujer de cara de pocos amigos y me dice que la próxima vez que me duche deje el baño limpio. Yo me quedo anonadado pues no había ensuciado nada y se lo digo. Ella me dice con su falsa sonrisa que sí y yo le repito que no y que no puedo expresarme bien en inglés. Ella me vuelve a decir que si hablo español me entiende porque es italiana y yo le digo en español que yo creo que no he ensuciado nada, que quizá algo de agua pero lo normal después de ducharte. Ella me vuelve a decir que sí, que había jabón por la bañera…y le contesto que la próxima vez le daré agua a la bañera después de ducharme.

En resumidas cuentas, una gilipollas. Imagino que quiere marcar territorio y dejar las cosas claras desde el principio, pero si se pasa de lista la mando a tomar por culo y cago en la puerta de su habitación.

El cuarto encuentro es múltiple. Cuando finalmente llego a la cocina para hacerme la cena me topo con un chico joven y otra chica joven. Estos ya son bastante más majos y conversamos un rato. Extrañamente parece que les entiendo y me entienden. El chico se ofrece a ayudarme a buscar trabajo mañana en cuento el salga de trabajar porque me dice que el llego hace un mes y que sabe en qué situación estoy. La chica también simpática me hace varias preguntas  y conversamos un rato. La verdad es que se nota el buen rollito.

Cuando empiezo a hacerme la cena aparece la mujer con cara de pocos amigos en plan simpática. El chico me dice que tengo un armario para dejar las cosas y yo digo que ya las he dejado en uno que había vacío. Me dirijo a la mujer con cara de pocos amigos para preguntarle si puedo dejarlas ahí y me dice que sí. Entre ellos hablan y se ríen y parece que hay buen rollo y entiendo decir a la mujer de pocos amigos que primero tiene que encaminarme un poco, o algo así creo entender. Mis sospechas de que es gilipollas vuelven a quedar patentes. Todo apunta a que quiere dejar las reglas claras, como si yo fuera un incívico, así que espero que cambie su actitud porque si me cabrea me encabrono y la mando a tomar por culo en español, pa que se entere de todo.

Cuando subo a la habitación vuelvo a encontrarme con el chico y vuelve a ser simpático y que si necesito cualquier cosa se lo diga. También me explica amablemente que la ventana de la cocina si en algún momento la abro que la cierre bien porque está rota. Acto seguido entro en mi habitación a cenar y me pongo a escribir todo.

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